Add parallel Print Page Options

Daniel decidió no contaminarse con la comida y el vino de la mesa real, y pidió al jefe del personal que le permitiera no contaminarse. Dios hizo que Daniel se ganara la benevolencia y el favor del jefe del personal 10 que dijo a Daniel:

— Tengo miedo del rey, mi señor, pues les ha asignado lo que tienen que comer y beber. Si los encuentra más demacrados que el resto de los jóvenes que tienen la misma edad que ustedes, harán que me juegue la cabeza ante el rey.

Read full chapter